El Centro Social Corpus, ubicado en la Calle Juan Bravo, nº 2, junto a la Plaza del Corpus, cuenta también con fachada al Paseo del Salón.

Paradójicamente, se trata de uno de los edificios contemporáneos más llamativos de la ciudad de Segovia, pero al mismo tiempo más desconocidos, al existir sobre él un vacío documental.

Este inmueble se levantó sobre otro anterior, seriamente dañado en el pavoroso incendio que se declaró en esa parte de la ciudad el 26 de diciembre de 1920. Lo que sobrevivió de la fachada del Paseo del Salón colapsó, yendo a caer sus restos sobre un kiosco de música que existía al pie de la muralla. Alguna fotografía induce a pensar que la parte correspondiente a la Calle Juan Bravo quedó menos afectada pero, sea como fuere, se levantó un nuevo edificio en cuyos bajos se inauguraban, a finales del mes de mayo de 1925, las oficinas del Banco Castellano. En 1966 el Banco Castellano vendió estas instalaciones a Caja Segovia, cuya superficie aumentaría en 1975 al comprarse una vivienda contigua. Parte del espacio acabó reconvirtiéndose en el Centro Social Corpus.

Debido al desnivel del terreno, la fachada que mira al Paseo del Salón se eleva seis plantas por encima de la planta baja, reduciéndose a cuatro en la que se abre a la Calle Juan Bravo. En ambas destaca su concepción simétrica, su ornamentación contenida, el movimiento saliente de su eje central, la combinación de vanos adintelados y en arco, así como el uso de piñones curvos, todo ello en una clave que recuerda lejanamente a la Secesión Vienesa.