HISTORIA

Fundación Torreón de Lozoya

Los lejanos antecedentes de la Fundación Torreón de Lozoya se remontan a 1875, año en el que, en el seno de la Junta Provincial de Beneficencia, se propuso la creación de un Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Segovia, cuyos estatutos fueron aprobados oficialmente por Real Orden de 16 de diciembre del año siguiente. Uno de sus impulsores, D. Guillermo Martínez, se encargó de redactar una memoria en la que quedaron reflejadas las aspiraciones de este establecimiento: Los Montes de Piedad combaten la usura en su manifestación más terrible; ellos ofrecen al necesitado socorro de gran valía porque ponen a su alcance la redención de sus dolores y de sus lágrimas, librándole de ese martirio prolongado, de esa agonía lenta que se encierra en la gráfica y aterradora frase de Real por Duro (es decir, 60% anual). Las Cajas de Ahorros, a su vez, fortaleciendo la laboriosidad y estimulando el trabajo, son el más poderoso incentivo para el fomento de la moralidad, mejorando las costumbres privadas y haciendo fecundas, por la acumulación, cantidades que aisladas permanecerían improductivas. Sus primeras instalaciones estuvieron ubicadas en el Palacio de Villafañe, histórico edificio que fue adquirido en 1880.

Instalaciones de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia en su primera sede, el Palacio de Villafañe

En 1943, coincidiendo con el inicio de su periodo de desarrollo, la Entidad pasó a denominarse Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. De su exponencial crecimiento da idea el hecho de que llegaría a contar con más de un centenar de sucursales repartidas por las provincias de Segovia, Valladolid, Madrid y Málaga. Su actividad se organizaba desde la sede central que en 1963 comenzara a construirse en la antigua Avenida Fernández Ladreda, un edificio proyectado por el arquitecto Julio Galán.

A lo largo de su historia, Caja Segovia fue motor del crecimiento y de la modernización de la estructura productiva de nuestra ciudad y provincia, impulsando el fomento del ahorro, la movilización de los recursos y la inclusión financiera de los ciudadanos. La Entidad actuó siempre en beneficio del interés general mediante el cumplimiento de sus fines, dedicando sus excedentes a la dotación de bienes y prestación de servicios a la sociedad que contribuyeron, de forma sustancial, a la mejora de la calidad de vida de los segovianos en aspectos tan importantes como la educación, el deporte, la cultura o la protección social, todo ello canalizado a través de su Obra Social y Cultural.

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Imagen en perspectiva debida al arquitecto Julio Galán Gómez, que forma parte del proyecto de la Oficina Principal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia (Ca. 1963).

En 2011, motivado por los cambios producidos en la estructura y funcionamiento de las entidades de crédito y, especialmente, de las cajas de ahorros, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia segregó todo su negocio financiero a favor del Banco Financiero y de Ahorros, S.A., a través de un Sistema Institucional de Protección de Solvencia y Liquidez integrado por varias cajas de ahorros. Como consecuencia de lo anterior y por aplicación de lo previsto en los artículos 5 y 6 del Real Decreto-ley 11/2010, de 9 de julio, tras su modificación por la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito, y la disposición transitoria novena que se introduce en el mismo, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia perdió su naturaleza de entidad de crédito, con la obligación de transformarse necesariamente en una fundación de carácter especial. Con fecha 27 de noviembre de 2012, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6.2 del precitado Real Decreto-ley 11/2010, habiendo transcurrido el plazo de 5 meses desde que la entidad perdió su participación accionarial en el Banco Financiero y de Ahorros S.A., se produjo la disolución directa de todos los órganos de la Caja de Ahorros y la baja en el registro especial de entidades de crédito del Banco de España, procediendo al nombramiento, por el protectorado correspondiente, de una Comisión Gestora para la creación de una fundación de carácter especial.

Finalmente, de conformidad con lo establecido en los artículos 32, 34 y disposición transitoria primera de la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, que establece el nuevo régimen jurídico de las cajas de ahorro y fundaciones bancarias, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, quedó obligada a transformarse en fundación ordinaria en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la ley, y sometida, por tanto, a la legislación general vigente en materia de fundaciones. Fue así como, el 25 de marzo de 2014, se materializó la transformación de Caja Segovia en una fundación ordinaria, mediante el otorgamiento de la correspondiente escritura pública de constitución, con la finalidad de que su patrimonio se destine a continuar la labor social y cultural que aquella Entidad desarrolló durante tantos años en beneficio de Segovia.

De acuerdo con estos fines, la Fundación Torreón de Lozoya ha continuado su labor formativa y social a través de las actividades promovidas desde sus centros “Corpus” y “Cristo del Mercado”, al tiempo que el principal activo de la Fundación, el Torreón de Lozoya, ha mantenido su actividad expositiva y ha remodelado parte de sus instalaciones para acoger un museo, así como las dependencias administrativas y de representación de la Entidad.